Volviendo a casa

Tenía ganas de volver. No sé, esta profesión es como una droga y por mucho que insistas en que te vas a desconcetar, igual reincides. Además, tenía ganas de volver con algo potente. Ojalá que la visita de Dream se concrete. Claro, la gente de CIE me debe estar odiando en estos momentos: o me desmienten todo lo que escribí o les funé el anuncio oficial. De las dos alternativas, obvio, me quedo con la segunda. Bueno, fueron días de mucho relajo, aunque al final terminé resfriado. Disfruté a concho a la Dany, estuve en casa, me tendí en la cama a descansar después del almuerzo -cosa que no hago muy habitualmente- y le busqué colegio nuevo al poroto rockero. Ojalá que todo resulte bien. Lamento haberme perdido el aniversario de Los Mox, pero la verdad, estaba crítico el fin de semana. N tos, mucha congestión y me dolía todo el cuerpo. Me guardé cuatro días y a sí y todo me sentía como las pe... Gajes del oficio, dicen por ahí. Pero de que lo pasé bien, bueno, eso no está en duda. Usted sabe. Teóricamente tendría que comenzar a coordinar el tema del Monster. Honestamente, preferiría dejar pasar algunos días para que se enfriara lo de Dream Theater. No vaya a ser que Ada o Andrés me tiren toda la caballería encima y me corten. Sería fatal, aunque no creo. Las productoras se deben a los medios y los medios se deben a las productoras. Reciprocidad pura, o no? Hoy está de cumple mi hermano. No tengo idea qué regalarle. Quizás, si se confirma la visita de Pearl Jam, podría comprarle la entrada. No está mal, buen presente. Carrete hoy? Puede ser. De partida, debo cancelar mi clase de guitarra de mañana para no dar pena tan temprano. Lo demás se soluciona acostándose temprano y no bebiendo en exceso. Ahora debo trabajar.

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