La esquina de Don Ernest

Es domingo en la tarde. Hace una semana todavía resonaban en mi memoria -y todavía siguen resonando- los recuerdos del reencuentro con mis ex de colegio. Realmente fue muy pero muy intenso todo. Fue un día completo, un día donde los recuerdos afloraron como nunca. Un día que muchos esperaron por meses y que llegó como cualquiera y también se fue como cualquiera, dejando todo tipo de sensaciones. Todos queremos repetirlo. ¿Cuándo? Sólo nosotros disponemos. Les mando unas fotos de ese día maravilloso.

Por fin llegó el día. Cinco meses planificando este encuentro, con ideas y venidas, bajadas y subidas. Y aquí estamos. Desperté a las tres y media de la mañana y no puede pegar un ojo. La ansiedad me superó. Bueno, hace días que me venía superando, pero lo importante es que ese día por fin es hoy. Ojalá a la vuelta pueda registrar todo esto aquí y con bonitas fotos. Acá va una de la previa de hace una semana: Octavio, el dueño de casa, Mauricio y yo.

Ayer me gasté la mitad del sábado en recolectar platas para celebrar los 20 años desde mi egreso de 4º Medio. Con Mauricio recorrimos Ñuñoa, La Reina, Peñalolén, Macul y La Florida. Ojalá que todo valga la pena este 8 de noviembre. Y digo ojalá nor por el hecho de que no vaya a resultar. No, no se trata de eso. Quiero decir que ojalá todo el tiempo y el esfuerzo que hemos puesto algunos pueda verse coronado con un día bonito, donde todos los que asistamos lo pasemos la raja y nos llevemos un buen recuerdo. Lo de ayer en la noche fue notable. Fui sin muy poca fe a ver la clínica de Dennis Chambers, dejando a la familia en la casa y sabiendo que había compartido poco con ellas. Ya, igual fui y lo pasé re bien. Pude ver a un grande de la batería y sirvió para extrañaer más el estar con Vero y la niña. Esta semana que viene es más corta para ellas y algo especial con todo el revuelo que provoca una elección, no importando su naturaleza. Cruzo los dedos para que no me digan esta semana que

La última vez que escribí en esta tribuna, recuerdo que estábamos en vacaciones de invierno, yo estaba solo en la capital, Verito y la niña en el sur y me preparaba para volver a clases. Para hacer el cuento corto, el mismo día que salí de vacaciones de invierno recibo una oferta para volver a las comunicaciones y volví al colegio sabiendo que el 1º de agosto debutaba en Ibero Americana Radio Chile. Sí, hace dos meses y medio que volví a ejercer como periodista, cambiamos a la Dany al Santo Tomás y a Verito la acaban de confirmar para el próximo año. Luego les cuento más detalles. Stay heavy!!!

Pretendo ser más regular con los posteos. La niña amaneció mejor, la tengo viendo televisión mientras Verónica está en el cole y llega para hacer el relevo y yo me vaya al trabajo. Esta es la ocasión que tengo para decir que estoy muy feliz. En realidad hace tiempo que siento una felicidad enorme. Me atrevería a afirmar que todo se debe a esta nueva vida que llevamos, a los cambios que han sucedido en el último tiempo y que no han sido pocos. Vamos por parte. Este 2008 comenzó con un cambio de trabajo de Verónica. Después de estar un mes en el colegio en que yo trabajaba, por esas cosas del destino y no por el simple azar, cambió el Andino y el Almendral por el Sto Tomás. Más plata, mayor proyección, más cerca de la casa y mejor ambiente. En eso estábamos. Yo haciendo clases en el Almendral, preparando el fin de año con 4º Medio y la Dany resistiendo en el Alcántara. Digo resistiendo pues tenía varios problemas de convivencia con sus compañeros y serios problemas en Matemáticas. Así se

No se trata de una nueva versión del relato de Julio Cortázar "Casa tomada". Este es mío, de mi propiedad y representa la sensación que me invade. Hace una semana que estoy solo y chuta que se siente vacía la casa. Trato de no hablar a cada rato con la patrona, pero se extraña demasiado. Puedo pasar todo el día encerrado y nadie se daría cuenta de dónde estoy y qué hago. Si no estoy frente al computador, ahora viendo las materias que debo pasar el segundo semestre, fijo que estoy viendo los capítulos de Lost, primera y segunda temporada. Necesito en forma urgente la tercera.

Las dos brujitas. Se extrañan las dos brujitas. La casa está vacía sin ellas. Pareciera que no tiene vida, aunque me esmere en provocar los contrario. Las horas pasan, los días pasan y ellas están lejos. Pero son estas las instancias que ayudan a confirmar muchas cosas y a extrañar todo lo que implica una familia. Sí, amo a Verónica por sobre todas las cosas. Amo a la niña por sobre todas las cosas. Deseo lo mejor para los tres. Acá les dejo a mis dos brujitas.

Realmente no sé si continuar con este muro de los lamentos. En realidad, las últimas veces que he mencionado la existencia de este sitio han sido más problemas que satisfacciones. En fin, me niego a dejarte y por lo mismo intentaré escribir más seguido para darte más vida de la poca que hoy tienes. Es que con esto del facebook como que todo es ultrapúblico, pero lo que uno piensa, lo que uno sueña, sus miedos, sus alegrías, eso corresponde a la esfera privada y no estoy dispuesto a sacrificar lo poco privado que me va quedando. Ahora intentaré subir fotos y videos de las cosas que más me gustan y más me hacen feliz. ¿Podrán imaginarse qué pretendo subir? Sí, música y más música. Muchas de esas cosas están en mi perfil de facebook, pero igual las voy a compartir conmigo mismo. Lamentablemente, como no sé subir videos, por el momento tendré que conformarme con fotos.

Ha pasado mucísimo tiempo desde la última vez que me animé a escribir en esta privada -todavía- tribuna del ciberespacio. La realidad hoy es distinta, demasiado distinta a cuando dejé de publicar en este blog. Si hasta me encontré con otras herramientas y que mis antiguos posteos habían sido redireccionados a otro lugar. La tecnología, la necesaria tecnología. Bueno, acá estoy, vivo, con ganas de seguir descubriendo nuevas cosas, con mi familia a sobresaltos, a veces bien, otra no tanto, pero con familia cerca. De profe, con cincuenta chicos que son un caso cada uno en forma individual, planificando, preparando clases, proyectando, leyendo harto, investigando y aprendiendo, que es lo principal. En realidad, llegó un momento en que me di cuenta que como periodista, considerando lo saturado del mercado, mi futuro no era muy prometedor. La Vero me empujó a que desempolvara el postítulo que alguna vez hice en la UTEM y ya está. Mi vida hoy transita entre la docencia y el periodismo f

La música tiene un papel preponderante en mi vida. Camino al trabajo venía escuchando "Seasons End", el primer disco de la era Steve Hogarth de Marillion. La verdad es que después de muchos años aprendí a admirar a este tipo, tal vez enceguecido por la magia de Derek William Dick, Fish. "Brave" es una joya. Pero bueno. Arriba de una micro lenta y destartalada comprobé, una vez más que la vida y mis músicas son verdaderas postales del momento en que vivo. Marillion tiene todo ese aire introspectivo y depresivo, melodías elegantes, un sonido limpio y atmósferas que a veces transportan a otros universos indefinidos, en tiempo y distancia. Después vino Dream Theater y "Scenes from a memory...", el mejor disco. Combina perfectamente metal técnico y baladas cargadas de pasión en dosis muy equilibradas. Pero hay de todo. El metal ochentero me recuerda colegio, fiestas, recitales e intercambios clandestinos de música. El progresivo clásico me recuerda aquellas cá

Ella es mi hija, se las presento. Se llama Daniela Rocío y va a cumplir siete años. Es mi cable a tierra, aunque parezca un lugar común. Le encanta la música y tiene pasta de artista. Sensible, cariñosa e inteligente. Se las sabe todas y es mi gran orgullo. Dice que tiene un papá loco y soñador. Eso me inflama agradablemente el pecho. Cuando estoy con ella todo cambia. La vida parece más simple y los problemas pasan a segundo plano. Esta foto de un viaje que hice con ella en enero a la Tercera Región. Estuvimos en Rocas Negras, al sur de Bahía Inglesa. Un lugar encantador, tranquilo y lejos de la máquina de moler carne que es la capital. Ella es Daniela, mi hija.

Sabía que no podía fallar. Entendía perfectamente la devoción que genera Megadeth en los chascones chilenos, así como era yo en el pasado. Por lo mismo, el concierto -que podría ser el último de la banda de Dave Mustaine- fue un complemento de vacilones, recuerdos de juventud y poner oreja a la técnica que usa Mustaine y compañía. Fue increible ver el Court Central repleto. Pero repleto, no cabía nadie y afuera -eso lo supe al otro día leyendo la prensa- quinientos giles desesperados que atinaron tarde a comprar la entrada cuando ya estaban agotadas. Recuerdos, la niñez, la juventud y la madurez. Por qué no puedo ser rockero si tengo más de treinta. Siempre me lo pregunto e incluso me lo cuestiono. Prefiero ser un viejo rockanrolero que un viejo amargado, que nunca dejó fluir sus sentimientos musicales. Y había de todo y muchos de la vieja escuela. Más guatones, pelados, con corvata, maletín y hasta con niños y niñas. Sí, que daría por que Daniela, mi dulce e ingeniosa hija, compartie

Tenía ganas de volver. No sé, esta profesión es como una droga y por mucho que insistas en que te vas a desconcetar, igual reincides. Además, tenía ganas de volver con algo potente. Ojalá que la visita de Dream se concrete. Claro, la gente de CIE me debe estar odiando en estos momentos: o me desmienten todo lo que escribí o les funé el anuncio oficial. De las dos alternativas, obvio, me quedo con la segunda. Bueno, fueron días de mucho relajo, aunque al final terminé resfriado. Disfruté a concho a la Dany, estuve en casa, me tendí en la cama a descansar después del almuerzo -cosa que no hago muy habitualmente- y le busqué colegio nuevo al poroto rockero. Ojalá que todo resulte bien. Lamento haberme perdido el aniversario de Los Mox, pero la verdad, estaba crítico el fin de semana. N tos, mucha congestión y me dolía todo el cuerpo. Me guardé cuatro días y a sí y todo me sentía como las pe... Gajes del oficio, dicen por ahí. Pero de que lo pasé bien, bueno, eso no está en duda. Usted sa

Por suerte todo salió bien. Estamos a la espera de que llegue la última página con las correcciones y chao, a olvidarme, aunque sea a medias, del trabajo (aunque me encanta). Debo recuperar mi TV para instalar el nuevo DVD con el equipo de música. Acabo de cancelar para la otra semana mis clases de guitarra. Sé que debo hablar con mi hija antes de que salga del diario. Después veré lo que hago. Espero con ansias varias tocatas rockeras. La de Weichafe del sábado 30, la de los 8 años de la House of Rock, el 20 de agosto. Va a estar bueno eso. Y lo del 13 de septiembre en la Pista Atlética, con Judas, Whitesnake y Rata Blanca (grande Giardino, grande Barilari!!!!!!!!, Daniela te lo agradece... Luego vuelvo.

Extraño a mi hija, pero sé que está bien, camino al sur con su mamá. Acabo de despachar el diario y espero para armar la página y ver las correcciones. Todavía hay sueño, pero la conversa de ayer con Los Mox estuvo neta. En la tarde recibí a la traductora del catálogo Rodin y espero respuesta del Bellas Artes. Tengo mucho sueño, pero debo practicar algunos ejercicios cromáticos para el viernes. Ya, me cansé.